viernes, 22 de junio de 2012

Presentación del libro "El adicto tiene la palabra" en Cuernavaca, Morelos


Callejón del libro y Liberaddictus invitan a la presentación del libro
El adicto tiene la palabra.
El fundamento metapsicológico de las adicciones
el sábado 21 de julio de 2012
a las 16:00 horas 



Cine Debate Facultad de Psicología de la UANL



Carta Psicoanalítica invita a la presentación del filme Días sin huella
el sábado 14 de julio de 2012
a las 15:00 horas
en la Facultad de Psicología de la UANL
Comentarios a cargo de Mario Domínguez Alquicira
Entrada libre


 

jueves, 21 de junio de 2012

Presentación del libro "El adicto tiene la palabra" en la Facultad de Psicología de la UANL

Viernes 13 de julio de 2012 a las 17:00 horas
Facultad de Psicología de la UANL
Comentan: Bertha Alicia Jonguitud, Margaret M. Pugh y Brandy García
Entrada libre



jueves, 7 de junio de 2012

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "EL ADICTO TIENE LA PALABRA" EN EL CÍRCULO PSICOANALÍTICO MEXICANO

El Círculo Psicoanalítico Mexicano invita a la presentación del libro
El adicto tiene la palabra. El Fundamento metapsicológico de las adicciones
de Mario Domínguez Alquicira



                              
     
Sede: Cuernavaca
21 de septiembre 18:30 horas
Comentarán: Luis Tamayo,
Miguel Matrajt
Lugar: Chalma Norte 204, Col. Lomas de Atzingo

Sede: Distrito Federal
14 de noviembre 18:30 horas
Comentarán: Ma. Alejandra de la Garza,
Daniel Gerber
Lugar: Parral 73, Col. Condesa                                                             
 
http://www.cpmac.net/        


 

De adicciones… ¿Otra expresión de la desubjetivación en la posmodernidad?

María Alejandra de la Garza Walliser
 
Oiga doctor… devuélvame mi depresión… ¿no ve que los amigos se apartan de mí? Dicen que no se puede consentir esa sonrisa idiota; oiga doctor, que no escribo una nota desde que soy feliz. Oiga doctor, devuélvame mi rebeldía, ahora que a la carta ceno cada día y viajo con American Express algunas de las cosas; oiga doctor, que imaginaba odiosas?
(Canción de Joaquín Sabina)
El libro que hoy presentamos en el Círculo Psicoanalítico Mexicano, de nuestro amigo y colega Mario Domínguez Alquicira, trata de un largo y enriquecedor recorrido. Muy completa investigación de casi todo lo que se ha publicado sobre las adicciones y las respuestas desde el psicoanálisis. Realmente está escrito con tal esmero, que al leerlo uno tiene la certeza de estar completamente actualizado sobre el tema comme il faut.
La problemática es amplia y espinosa desde el psicoanálisis, así como en el pretendido diálogo —tan en boga últimamente— entre neurociencias y psicoanálisis. Una vez más nos encontramos con las referencias desde la metapsicología del punto de vista económico en Freud y el primer y amplio desarrollo que hace del mismo en “Proyecto de psicología para neurólogos”. Texto polémico que puede ser abordado desde diferentes perspectivas: o bien como un discurso desde la anatomía y la neurología, o bien como resto diurno que anuncia las temáticas fundamentales que abordará Freud a lo largo de su obra sobre el aparato psíquico, su origen y desarrollo. Nos topamos acá con la apuesta por parte del autor de releer y asumir las propuestas de este Freud, fundador de la psicofarmacología, y arrancar desde el presupuesto metapsicológico del punto de vista económico y de sus planteamientos en “Escritos sobre la cocaína”, donde explica detenidamente los juegos de tensión y distensión generados a partir de las cantidades consumidas de este tipo de sustancia.
Pero también en este texto multirreferencial, nos asombra la multivocidad de las adicciones. Aparecen adicciones menos malas que otras. Eso depende de la cantidad que se ingiere, pero también de la fortaleza del yo o del tipo de satisfacción que el sujeto tuvo en su primera experiencia. La falta, la carencia, la precariedad de la mirada, del deseo y de la libidinización pueden dejar su huella mnémica grabada en el alma, en la percepción, en el yo-piel. Y puede ser tan insoportable el dolor que cumpliendo la función de pharmakon, la droga anestesia el dolor y por lo tanto anula el deseo.
Están puestos sobre la mesa todos los posibles actores a interactuar en la búsqueda de respuestas efectivas frente a determinadas adicciones. Varios de los desarrollos y comunicaciones que elige tejer en su discurso Mario Alberto me asombraron: uno de ellos es sobre el origen de Alcohólicos Anónimos y la participación de Carl Gustav Jung: “Es un hecho conocido que Jung, el querido discípulo de Freud y futuro disidente de la legión freudiana, jugó un papel preponderante en el origen y fundación del movimiento Alcohólicos Anónimos. […] La historia se remonta a 1931, cuando Jung atendió durante un año a un acaudalado alcohólico norteamericano llamado Rowland Hazard, quien cinco años después, visitó nuevamente a Jung en Zurich con motivo de una recaída para convencerse finalmente de que no podría lograr su recuperación hasta encontrarse en condiciones de vivir una experiencia espiritual —o sea, experimentar una conversión genuinamente religiosa”. Este fue el antecedente directo del vivenciado por Bill Wilson, equivalente para él a una verdadera experiencia religiosa. Esta historia está consignada en la literatura de Alcohólicos Anónimos, donde también se establece que tales prácticas le fueron dadas a conocer a Bill a través del libro Las variedades de la experiencia religiosa (1902) de William James. Así la experiencia espiritual entendida en términos de un profundo colapso del yo puede permitir una transformación en la vida del sujeto, Eduardo Meléndez realizó una investigación hace cerca de veinte años en la que demostraba la superior efectividad de los grupos de ayuda mutua frente a las distintas alternativas ofrecidas por el modelo médico.
Volver a recordar los experimentos con LSD que llevaron a cabo literatos, psiquiatras… Huxley, a sus sesenta años de edad prueba el peyote y es tal su impacto que expone su experiencia en los textos Las puertas de la percepción y Cielo e Infierno. Antonin Artaud, consumiendo opio traducía su alteración perceptiva en textos iluminados. Así que hay de drogas a drogas, de consumidores a consumidores y resultados diversos y tales travesías.
Coincido con el prologuista Héctor López cuando dice que la idea-fuerza del libro es “quienes buscan paraísos encuentran infiernos”. Yo añadiría por la propia lectura del texto que algunos elegidos en su encuentro con ciertas sustancias llegan a encontrar paraísos. La relatividad también atraviesa el texto. De repente, más allá de cualquier discurso moral (ausente afortunadamente en este trabajo), se me impone la hipótesis planteada por Braunstein cuando afirma que, a diferencia de lo que ocurre en la psicosis, la adicción es objeto de una decisión, de una elección. Cierto, pues la adicción sería uno de los métodos a la mano, muy a la mano y favorecido por el engranaje social, por medio del cual el sujeto se sustrae, se aparta de un modo experimental del intercambio simbólico, lo cual equivale a decir que rechaza o se separa del vínculo social. La droga y su adicción se podría ubicar en este sentido en el mismo orden de respuesta que el pasaje al acto suicida, sólo que en este caso no hay muerto sino UN DARSE POR MUERTO. Pero también aparece en el horizonte la experiencia vital de transformación y subjetivación que se traduciría en ASENTARSE COMO SUJETO, y la búsqueda de enfrentar de otra manera el silencio, el vacío, el dolor a secas. No olvidemos Las enseñanzas de Don Juan de Castaneda, por ejemplo.
Gratamente enriquecida quedé con el conocimiento del trabajo clínico efectuado por Claude Olievenstein. Con agudeza y osadía que recuerdan a Ferenczi, se atreve a romper esquemas, a salir de cualquier dogmatismo y a sumergirse en las particularidades de las adicciones pero sin perder de vista lo esencial en el acercamiento psicoanalítico: las generalizaciones se encuentran con el límite de lo singular del caso por caso. Tal es el eje rector en su trabajo “sesión ilimitada de análisis salvaje”, que llegaba a durar hasta diez horas. Porque para él la necesaria singularidad del caso y el psiquismo móvil de los adictos lleva a un posicionamiento diferente por parte del psicoanalista.
Hay una preocupación por la clínica a proponer en el caso de las adicciones. Una propuesta con basamento metapsicológico, en el que se va haciendo camino al autor, construyendo en su formulación de preguntas posibles puentes desde el cerebro (neurología) y desde el inconsciente (psicoanálisis). Aunque pueda tener mis reservas al respecto por el ambiente de fascinación que predomina en ese sentido sobre todo en psicoanálisis, me parece bastante serio el derrotero que escoge Mario para poner en su lugar prioritario la dimensión económica, el tema de la cantidad de excitación por encima de lo psicodinámico. Cito al autor: “En el origen está la excitación. O, para decirlo con otras palabras: lo económico precede a lo dinámico, motivo por el cual debe prestarse más —o por lo menos igual— atención a la vicisitud económica que a la dinámica”. Y confirma más adelante: “se trataría de precisar el lugar que la sustancia ocupa en la economía subjetiva de quien la consume, así como de deducir cuál es la lógica que ese consumo adquiere en cada una de las estructuras clínicas” (pp. 243-244).
¿En futuros desarrollos veremos cómo se materializan sus propuestas en una clínica de lo real? ¿Caso por caso? Y es que resulta difícil abordar una clínica de las adicciones. Una sola clínica. ¿Clínica desde dónde? ¿Desde qué escucha psicoanalítica? ¿Desde qué psicoanálisis se hablaría? ¿Entraría en este sentido la psicoterapia psicoanalítica en los referentes —los nuestros— del psicoanálisis? Pero además habría que preguntar también ¿desde qué tipo de adicciones? Se puede hacer tabla rasa de las diferencias entre la marihuana, el LSD, la heroína, el opio, el hachís, la cocaína, la mezcalina… los inhalantes… el juego… el trabajo… el ejercicio… porque ahora tal es el panorama adictivo de nuestra sociedad. Mejor tener bien instalada una adicción que preguntarse quién soy y qué quiero.
Sólo quiero ser yo y ahora parezco mi caricatura. Oiga doctor, devuélvame mi fracaso, ¿no ve que yo cantaba a la marginación? Devuélvame mi odio y mi pasión, doctor, hágame caso, quiero volver a ser aquel payaso con alas en los pies. Oiga doctor, devuélvame mi excitación, llevo ya cinco meses sin una erección, incluso en un gimnasio me inscribí pero no me curaron; oiga doctor, cada miembro me hincharon menos el viril. Oiga doctor, esta vez le falló la acupuntura, ¿acaso no le pago las facturas? Déjeme como estaba, por favor. Oiga doctor, que ya no se me empina, desde que me mandó tener cuidado con la nicotina. Nada de disimulos, la cumbre se me está clavando por momentos en el culo.  





 

SEMINARIO PRESENCIAL "HACIA UNA METAPSICOLOGÍA DE LAS ADICCIONES. DE LA HERMENÉUTICA A LA ENERGÉTICA FREUDIANA"

Carta psicoanalítica invita al Seminario:


HACIA UNA METAPSICOLOGÍA DE LAS ADICCIONES. DE LA HERMENÉUTICA A LA ENERGÉTICA FREUDIANA

 
Impartido por:
Mario Domínguez Alquicira

Es cierto que el psicoanálisis, en la actualidad, no queda reducido a la figura de su creador, razón por la cual no es posible pasar por alto la enorme influencia del pensamiento de Sigmund Freud y de todos sus sucesores. También está claro que ni el estudio científico de las adicciones invalida al psicoanálisis ni tampoco el psicoanálisis descalifica al primero. Además es importante reconocer que el psicoanálisis ha ido cambiando a lo largo del tiempo, renovándose continuamente mediante el advenimiento de nuevos enfoques y perspectivas. Ante esto, el SEMINARIO “HACIA UNA METAPSICOLOGÍA DE LAS ADICCIONES. DE LA HERMENÉUTICA A LA ENERGÉTICA FREUDIANA” se propone no sólo rescatar el aporte que esta disciplina ha hecho en pos de una mejor comprensión del difícil problema de las adicciones, sino sobre todo contribuir al conocimiento y desarrollo de los abordajes preventivos y terapéuticos en este campo.

Lo que aquí se intenta postular es, pues, la necesidad de superar la oposición psicoanálisis-adictología, ya que la dicotomización radical de ambos enfoques, en cuanto pretenden erigirse como un absoluto excluyente, en lugar de reconocer sus respectivas limitaciones y mutua complementariedad, tiende a conducir a una estéril disquisición encerrada en sí misma. Es tiempo, entonces, de iniciar un fructífero debate capaz de ampliar y expandir los puntos de demarcación existentes entre ambos campos del saber. En su mayoría, los estudios psicoanalíticos encaminados a la comprensión de las manifestaciones adictivas se han centrado en encontrar los mecanismos psíquicos subyacentes a la conducta adictiva, así como en la comprensión psicodinámica de la personalidad adicta, lo cual ha dado lugar a verdaderas tipologías o “retratos de adictos”, mismos que sólo han conseguido reducir el aporte freudiano a descripciones fenomenológicas y clasificaciones estereotipadas. Ante ese hecho, este seminario se propone también rescatar el potencial derivativo de los conceptos analíticos y la inteligencia interna de los modelos topológico, dinámico y económico para hallar tras de ellos el fundamento metapsicológico de las adicciones.

Temas a desarrollar:
1.    Autores clásicos en el tema de las adicciones
-     “Primera generación” de psicoanalistas, discípulos directos de Freud (Abraham, Ferenczi, Sachs, Simmel, Rado, Glover, Adler, Stekel, Jung)
-     “Segunda generación” (Bernfeld, Fenichel, Rosenfeld)
-     La adicción a las drogas en la enseñanza de Lacan y sus sucedáneos (Olievenstein, Le Poulichet, Miller)

2.- Los relatos de la toxicomanía
Thomas de Quincey, William James, Charles Baudelaire, Jean Cocteau, Aldous Huxley, William Burroughs, Jean Lorrain, Walter Benjamin, Antonin Artaud, Charles Bukowski.
3.- Una aproximación al problema económico de las adicciones

2 clases, viernes 13 de julio de 18:00 a 21:00 y sábado 14 de julio de 9:00 a 14:00 horas.

En la sede: Monterrey, Nuevo León (por confirmar)

Un solo pago de $1500
Fecha límite de inscripción: 6 de julio de 2012.

Informes:
Dr. Rodolfo Alvarez del Castillo Luviano

Tel. 8112181532