jueves, 24 de enero de 2013

¿Las drogas tienen la culpa?

mario 
 

Según el filósofo y escritor alemán, Ernst Jünger, droga es una sustancia que engendra ebriedad. Infusiones y concentrados, cocciones y elíxires, polvos y píldoras, ungüentos, pastas y resinas pueden emplearse con un propósito particular. La sustancia puede ser sólida, fluida, humeante o gaseosa; se puede comer, beber, untar, inhalar, fumar, esnifar o inyectar.

Remedio y veneno: estructura dual de las drogas
 
Para producir efectos específicos no sólo se necesita una sustancia determinada, sino también cierta cantidad o concentración. La dosis puede ser ínfima o excesiva. El término droga es muy problemático, en parte debido a sus connotaciones de abuso y adicción. Advertía Derrida que uno de los problemas es que este vocablo no es un concepto, sino una consigna usada socialmente para evocar el mal. Pero las drogas no son buenas ni malas. Ninguna de ellas es inherentemente nociva, aunque de todas puede abusarse, por lo que codo depende del uso que se haga de ellas. Como decía Paracelso, el químico renacentista alemán: “Sola dosis facit venenum”. Es decir que el valor no está puesto sobre el pharmakon —modo en que en la antigua Grecia se designaba a las drogas—, sino sobre la proporción y el uso que se hace del mismo. Por lo tanto, es la concentración lo que transforma en veneno una sustancia. La toxicidad del pharmakon depende de la cantidad, de la dosis administrada. El pharmakon es droga curativa, remedio que cura los males del cuerpo, y por eso mismo es sustancia venerada, pero al mismo tiempo, en sentido mágico es veneno, representación de lo maléfico, encarnación de los poderes del mal, destruye y, por eso, es temido.
 
La adicción no es un problema de las drogas sino del usuario
 
La dosis la determina el usuario y nadie más. Es el usuario el que construye su adicción y en consecuencia no se le puede atribuir a la droga el sino fatal de la destrucción. Por tanto, no puede considerarse la adicción sólo como un proceso de victimización sino también como un proceso de elección. La responsabilidad de la adicción no descansa en las sustancias sino en los sujetos. Las bebidas embriagantes son un ejemplo elocuente de que no es un problema de las drogas, sino del usuario. Se puede consumir alcohol sin llegar a ser alcohólico. Ésa es una de las razones que permiten afirmar que no existen las bebidas de moderación sino los bebedores moderados. No son las drogas las que matan; es el sujeto el que transforma las sustancias en veneno.
 
Las drogas de por sí no causan adicción. Mejor dicho: no bastan para generar una adicción; son condición necesaria, pero nunca suficiente. Por eso no todas las personas que toman drogas se vuelven adictas. Existen muchos usuarios que no son adictos; de ahí que se haga necesario distinguir entre las modalidades de uso, abuso y dependencia, lo que permitirá determinar el tipo de intervención.
 
Para Baudelaire el vino, como el opio y el hachís, abre las puertas a los paraísos artificiales. De ahí que tradicionalmente se entienda por adicción el comportamiento que, por el recurso a medios artificiales, persigue, bien la supresión del sufrimiento, bien la búsqueda del placer. No por nada, Freud les asigna a estas sustancias el nombre de “quitapenas”. Pero, como bien apunta Jünger, la intoxicación no es la única llave que abre puertas a reinos inaccesibles a la percepción normal. Están también los estados de meditación que pueden aflorar sin emplear sustancias tóxicas.
 
 
Nota

[1] Domínguez Alquicira, Mario, "¿Las drogas tienen la culpa?", en Siempre Unidos, Nueva época, año 16, núm. 93, diciembre 2012, México, pp. 10 y 11. http://hoy.ulsa.edu.mx/?p=32140
 
 
 
 
 

miércoles, 23 de enero de 2013

1er CONGRESO "ADICCIONES Y DISCAPACIDAD"

1er CONGRESO "ADICCIONES Y DISCAPACIDAD"

"Hacia un abordaje interdisciplinario e inclusión social:

Reto para la sociedad actual".

 
Presentación del libro
 
El adicto tiene la palabra.
 El fundamento metapsicológico de las adicciones
 
de Mario Domínguez Alquicira
 
 

 
 
 
Fecha: 2 de marzo de 2013 a las 14:30 horas
 
Lugar: Auditorio "Emiliano Zapata". Av. Universidad 1001, Col. Chamilpa, Cuernavaca, Morelos, C.P. 62209.
 
Informes e inscripciones: